Queda prohibido cualquier intento,ya no me gustan los riesgos, asi que no me pidas que espere a que despiertes,ni que te mire a los ojos por si acaso,no me pidas que pasee contigo de la mano ni que espere contigo a que anochezca .Me prohibo pensar más de lo necesario y mirarte más de lo que debería,me propongo desaparecer despacio y no hacer demasiado ruido,pretendo evitar dar dos pasos seguidos.
Asique no me pidas que esta noche me quede con tu nombre.
Eso eso, apúntatelo, por si se te olvida. Los riesgos siempre son atractivos pero, es lo que tiene, el riesgo muchas veces lleva a fracaso, al guantazo y al dolor de rasparte las manos al frenar la caída. Ya sabes, qué te voy a decir yo? Que como un par de imbéciles volveremos a caer en el riesgo, yo cada día lo tengo más claro... Ya tú sabes mi amor.
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